Llegó el día del Breo, toca rematar la faena

Chiqui Barros

FORZA BREO

ALBERTO LÓPEZ

09 may 2024 . Actualizado a las 19:49 h.

Si no recuerdo mal, lo que una excelente profesora intentó enseñarnos fue que el John Maynard Keynes, prestigioso economista británico, dijo aquello de que «a largo plazo, todos muertos». Gran verdad para todo. Entonces, centrémonos en el ya y en el ahora. El largo plazo se convirtió en corto y este en el día de la verdad. Esto fue lo que hizo el Río Breogán, olvidarse del final, del largo plazo que por momentos parecía horrible, centrarse en el corto, ir al día a día y conseguir llegar al momento clave dependiendo de sí mismo. Tiene mucho mérito lo del conjunto lucense. Ahora toca rematar la faena. En el mejor escenario posible. En el Pazo, ante su afición y con la confianza añadida de las dos últimas e importantísimas victorias.

Ya sabemos que el exceso de análisis produce parálisis. Y el de motivación, muchas veces lo mismo. Por eso, además de lo más importante, que es como siempre el baloncesto, el factor mental tendrá un papel esencial. Conviene, entonces, regresar al juego, afrontarlo con confianza, concentración, resiliencia... Imaginando previamente todos los escenarios por los que puede discurrir el partido, sabiendo jugar los mini partidos que hay dentro de cada encuentro, comprendiendo que los básicos de siempre —uno contra uno defensivo y ofensivo, balance, rebotes, pérdidas, recuperaciones...— resultarán vitales.

Enfrente, un rival que ha completado una más que buena temporada y con una línea exterior de alto nivel en la que la dupla formada por Jean Montero y Jerrick Harding controla su juego. Bien escoltados por Rafa Luz, Tobias Borg y Stan Okoye, con Tyson Pérez rindiendo a buen nivel y con un interior de excelentes prestaciones como es Marin Maric. Un equipo dinámico, con muy buenos movimientos y que genera de fuera hacia dentro. Una de las estructuras que mejor le pueden ir al Breo, por el nivel defensivo de sus exteriores y por las características de sus interiores.

Llegó el día. Mi equipo (hay cosas que no se pueden cambiar por mucho que demasiados lo hagan) ya no existe. Era, soy y será oarista, nací con los partidos OAR-La Casera, crecí con los OAR-Breogán y siempre vi al Breo como referente esencial de nuestro baloncesto. Aprendí hace mucho tiempo lo que el baloncesto es para Lugo. Siempre defendisteis lo vuestro, lo de todos los que queremos al baloncesto de Galicia. Una vez más lo vais a volver a hacer. Las grandes recompensas exigen guerreros valientes. No lo duden, los suyos lo van a ser de nuevo.