El baloncesto gallego puede alcanzar otro hito en su historia si el Básquet Coruña logra el ascenso a la ACB en el partido de hoy en la cancha del Melilla
10 may 2024 . Actualizado a las 12:52 h.La ACB espera al Leyma desde el inicio de la temporada. La máxima categoría del baloncesto español ha sido paciente con el conjunto coruñés, mientras otros como el San Pablo y el Estudiantes ocupaban la primera plaza. Pero la ACB sabía que el momento llegaría, que había un sentimiento mutuo. Y que el Leyma sería líder por derecho propio. Y ese instante se produjo el 18 de febrero, tras la victoria contra el Betis (92-78), de la jornada 21. Un flechazo. O una bala, desde el punto de vista de los perseguidores de la estela naranja.
Ninguno de los candidatos oficiales a ser el mejor equipo de la segunda división pudo dar alcance al equipo sensación del campeonato, al que iba batiendo récord tras récord (de victorias consecutivas, de puntos anotados...), con un juego alegre, ofensivo, y que apabullaba a sus rivales en apenas un cuarto.
Y en este punto de encuentro, quiso la liga que el ascenso directo se dirimiese lo más lejos de casa posible. Como para alejar esas meigas que sobrevuelan el deporte coruñés en este tipo de situaciones y que llevan rondando en el imaginario popular de Marineda desde hace unas semanas. El ascenso del Dépor Abanca supuso una pica contra los malos augurios. Quedan por certificar los del Leyma y los del primer equipo masculino del Deportivo.
La intensidad con la que está viviendo la ciudad estos momentos ha establecido otros hitos en la historia del baloncesto gallego, con una afluencia de público a las gradas del Palacio de los Deportes de Riazor nunca antes vista. Dos llenos y varios partidos por encima de los tres mil espectadores dan valor añadido al camino que ha recorrido el Leyma dirigido por Diego Epifanio, el mejor ejemplo de un equipo que tira de su parroquia y, con ello, retroalimenta un sentimiento de ACB. Precisamente, sobre este aspecto hacía hincapié Alejandro Galán en una entrevista a La Voz: «Está siendo increíble. Nunca había vivido algo así en mis temporadas. Que la afición esté tan encima del equipo es algo que tenemos que valorar».
El compromiso del bloque está fuera de toda duda, y es en las adversidades cuando el Leyma se hace fuerte. Las últimas, en forma de lesiones. Por un lado, el tobillo de Diagne. Por otro, el brazo de Olle Lundqvist. El esfuerzo del equipo de readaptación deportiva y de los propios jugadores dio como fruto que Diagne no se perdiese el último encuentro ante el Castelló y que Lundqvist viajase a Melilla sin estar totalmente descartado para la cita más importante del año.
En realidad, el partido más importante de la historia del club (y de parte del baloncesto gallego), tal como recordó el entrenador del Leyma, Diego Epifanio antes de partir: «Llevamos mucho tiempo jugando el partido más importante de la historia del club: la Copa, ante el San Pablo, en Oviedo... y, ahora, otra vez. Lo bueno es que estuvimos preparándonos para ello».
Con todo, como cara visible del equipo naranja en estos momentos, pidió cordura: «Es muy importante mantener nuestra rutina, controlar las emociones y no hacer tonterías antes del Melilla». Para un entrenador que ya se ha visto en estas, el equilibrio es la clave del éxito.
Al Melilla le da igual ganar o perder, y los rivales del San Pablo y del Lleida no se juegan nada
Será una noche de transistores, como se solía decir, o de marcadores online en directo, como es la realidad actual. En cualquier caso, y aunque Diego Epifanio descartaba la posibilidad de estar atento a los otros dos partidos que le afectan para conseguir el ascenso directo, lo cierto es que los componentes y aficionados del Básquet Coruña permanecerán absolutamente conectados a lo que suceda en Alicante y en Lérida.
Todos los partidos de esta jornada tendrán horario unificado (21.00 horas) y serán retransmitidos por LaLiga+.
La situación más curiosa de la última entrega de la fase regular la vivirá, precisamente, el rival del Leyma, el Melilla, al que le dará lo mismo ganar el partido, o perderlo, ya que depende de lo que haga el Castelló contra el Cantabria, rival directo de los melillenses en la lucha por evitar el descenso a la LEB Plata. Así, podría darse la circunstancia de que el Melilla pueda salvarse perdiendo o descender ganando.
En cuanto a las otras dos canchas con candidatos al ascenso directo a la ACB, si el Lleida gana al Menorca, garantizará la gloria al Leyma, ya que eso provocaría un empate con el cuadro coruñés en el peor de los casos (y si gana el San Pablo también, un triple empate). Y en ambos escenarios, el vencedor en la igualada es el Leyma.
En cuanto a la relación entre el partido de Melilla y el de Alicante, al Leyma le valdrá con obtener el mismo resultado que el San Pablo (incluso perder), porque es el único que le gana en un empate entre ambos.