El Obradoiro resiste en Palencia y apura sus opciones en la ACB (75-81)

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

LOF

Dotson lideró la reacción del conjunto santiagués tras una primera parte muy gris

10 may 2024 . Actualizado a las 00:33 h.

El Monbus Obradoiro sigue vivo en la lucha por seguir en la ACB después de ganar con enorme sufrimiento en Palencia (75-81). Se agarró al partido con fortaleza mental, con mención especial para Dotson, que lideró la reacción tras el intermedio. El desenlace se sabrá el domingo.

La primera parte no dejó buenas sensaciones en el lado santiagués, a pesar de que el equipo inició la contienda mandando en el marcador gracias a una incuestionable superioridad en el rebote de ataque. No estaba tirando bien, pero tenía segundas opciones. Enfrente, el rival tampoco estaba fino y no lo compensaba con las capturas en los rechaces.

Todo cambió con una parón de varios minutos por un problema en el reloj de 24 segundos. El Palencia ajustó mejor su defensa y le empezaron a entrar los tiros de media y larga distancia, sobre todo a Hands, que con dos triples seguidos le dio la vuelta al marcador. El primer cuarto acabó con un 17-19 porque no recibió validez un triple acrobático de Frankamp, por una décima de segundo.

De nuevo los problemas en el reloj demoraron el inicio de un segundo cuarto en el que el Obradoiro sufrió porque siguió sin encontrar su ritmo, falto de ideas en ataque. Ni conseguía ventajas en el poste bajo ni lanzamientos en buenas posiciones del perímetro.

Como quiera que al colectivo de Moncho Fernández le costaba un mundo sumar puntos, el de Luis Guil fue poco a poco cogiendo vuelo. Paradójicamente, las personales tempraneras de Pasecnicks y después de su relevo natural, Harms, no hicieron mella en el Palencia. Sin sus gigantes, el gladiador Chema González asumió protagonismo silencioso, con sus ayudas, su defensa y su fe en la pelea de cada balón.

El Alquimista de Pontepedriña probó con Dotson y Zurbriggen, que no acabaron de imponerse. Probó con Scrubb al tres y también con tres pequeños, haciendo coincidir a Howard y Mendoza. Probó con Blazevic en el cuatro y en el cinco. Y también tiró de Álex Suárez. Y de Timma. Ninguna combinación terminaba de mezclar. Al descanso, no obstante, se llegó con un 38-33.

En el tercer cuarto el Obradoiro creció a partir de la defensa, obligando al Palencia a masticar mucho sus posesiones y, con frecuencia, a tirar en posiciones forzadas. A eso le añadió un par de triples de Dotson y otro de Howard que devolvieron el equilibrio.

A los santiagueses les faltó alargar esa inercia. Y en los tres últimos minutos los locales, sobre todo Frankamp, castigaron desde fuera para poner el 57-55 con el que arrancó el último cuarto.

Fueron diez minutos de infarto, porque dos canastas seguidas de Piñeiro le daban seis de renta a los anfitriones. Pero fueron también los mejores de los visitantes.

Ahí apareció Dotson en una faceta que no es la suya, la del triple. Clavó tres en este tramo (acabó con seis en su casillero), uno de ellos letal, a falta de un minuto, para elevar el 68-75 al electrónico.

Por ahí edificó una parte de su importantísima victoria el conjunto santiagués. Otro de los pilares fue la defensa, porque volvió a incomodar mucho el juego de un Palencia que no acababa de encontrar el antídoto, salvo cuando le entraban los triples. Pero fueron tardíos, y el Obra, ahora con mención especial para Howard, supo manejar con aplomo el final del partido.

Ficha técnica

Palencia 75: Van der Vuurst (4), Hands (14), Ortega, Piñeiro (18) y Pasecniks (4) -cinco inicial-. Haarms (2), Benite (5), Kamba (9), Ubal (5), Chema González y Frankamp (14).

Obradoiro 81: Dotson (20), Howard (17), Scrubb (11), Blazevic (10) y Pustovyi (12) -cinco inicial-. Zurbriggen (5), Timma (2), Mendoza (4) y Álex Suárez.

Parciales en cada cuarto: 17-19, 21-14, 14-19 y 18-26.

Árbitros: Antonio Conde, Francisco Araña y Vicente Martínez.

Incidencias: Pabellón Municipal de Deportes de Palencia. Penúltima jornada de la Liga Endesa.